Tal vez sea el viento quien me haga recordar tu nombre, tal vez el agua o una simple sonrisa.
Más probable aún que sea la lluvia y que al sacar una sombrilla y deba cubrirme.
Tal vez también me recuerdes. Y me recuerdes con sonrisas o momentos.
Pero, ¿Cómo estar segura de eso?¿Cómo saber si en realidad soy un pedazo de tu día o de tu noche, de tus sueños o de tu mente?¿Cómo saber que no soy un olvido más de tu memoria?
Hace poco cautuvaste mi mente, la convertiste en algo diferente. La embrujaste, la hechizaste, la dejaste pensando en cosas jamás pensadas, y me ayudaste a ver, cada cosa de una manera distinta.
Le diste un poco más de brillo a mi vida, uin poco más de sabor y color violeta.
Le diste sabor a ti. La amargura, cada vez que hablabamos y enloquecíamos, desaparecía un poco. Un toque mágico le diste a mi vida.
Ahora, no sé que pensar, no sé que decir, no sé que sentir. Pues tus palabras y tus acciones cada vez son más distantes, más ajenas a mi.
Una pequeña inyección de aire es introducida en mi corazón cuando cruzamos una sencilla palabra y no sale más que un te quiero que va perdiendo valor y sinceridad.
Aún así, suspiro y creo en tus palabras. Creo en ti y en lo que creamos, en lo que vivimos, en lo que soñamos. Suspiro por tu ausencia, por que me faltas (y creo que te falto), por tu locura desenfrenada que me conmueve y deleita. Por tu vida, si, esa que ya no compartimos. Suspiro porque sé,que aunque estemos lejos, estás ahí.
Coloreo mi vida aún con ese tono magenta que no desaparece tan facilmente, coloreo y coloreo. No solo momentos, también pensamientos y sueños. Coloreo sin cesar cada pedazo de mi vida con un poco de magenta. Para no olvidarte, para no olvidarme, para no olvidarnos.
Y, aunque sé que seremos alguna vez olvidados, te guardo en mi memoria, en mi corazón, en mi vida, en ese pedacito de sombrilla que me hace recordarte. En cada cosa que me deleita y me hace pensar en lo "delizioso" que logra ser.
"¡Que Delizia!", qué delicia conocerte y saber de ti, de tus historias, tus sueños, tus tristezas. Poder contar contigo, así sea a distancia. Saber que muchas veces puedo robar una sonrisa y ayudarte con tus penas. Salvarte a veces de caer en ese abismo. Poder salvarte, rescatarte, y hacerte sonreir.
Y sea la distancia que sea, te mantengo en mi memoria.
Por ahora, solo queda por decir...
Quackmbio y fuera.