Mis días sin ti.

La tristeza me inunda día trás día. 

Es casi imposible levantarme sin sentir un vacío extremo recorriendo todo mi cuerpo. Es casi insólito como llenas mis días de inexistencia  y de dolor con tu ausencia. 

Quiero encontrarte y llenar nuevamente mis días de colores radiantes que me demuestren que vale la pena seguir.

Miro por mi ventana y no estás. No estás y duele cada vez más notar que tu regreso es algo posiblemente imposible. 

Me duele tu ausencia. Me dueles.

Te quiero de vuelta, pero es solo un sueño que veo cada vez más distante. 

¿Dónde estás? ¿Por qué te escondes?

Mis noches ya no tienen sueño por estar pensando en ti. Mi cabeza se llena de pesadillas esperando tu regreso, pero, ¿Importa acaso mi dolor? No.

Importa relamente que estés bien y que nada ni nadie se haya atrevido a maltratarte. 

Te quiero de vuelta, pero quiero aún más que estés bien y que estés feliz así sea lejos de mi. 

No voy a descansar hasta encontrarte. Faltará una parte de mi, una parte muy esencial, hasta que por fin sepa que estás bien y conozca tu paradero.