Thursday, August 06, 2009

And I wonder...









I just don't know what to do with myself♪

Mourning thoughts

Después de casi dos meses de retirarme, decido volver. No con tanta fuerza como debería, no con las ganas que quiero, que deseo, pero vuelvo.
Pensé en dejar todo esto que me ha salvado más de una vez de destrozarme y desarmarme. Pensé en dejarlo porque ya no siento que mis palabras sean tan merecedoras como alguna vez llegué a creerlo. Pensé en dejarlo porque cada vez me siento más débil; débil de mente y de cuerpo, débil de alma. Me carcome la idea de dejarme frustrar por el hecho de no saber como o qué escribir, me fastidia el hecho de no saber que hacer conmigo.

Han pasado serie de cosas que hacen pensar, que hacen reaccionar, que hacen que empieces a ver las cosas tan diferentes, que ya no sabes ni siquiera lo que realmente eres o solías ser. No sé quien soy, no sé lo que quiero ser, y éste, éste país de las maravillas en el que tanto creí, se va desbaratando poco a poco con el diario vivir, porque ya no quedan ganas de nada. Aún así, sé que debo seguir; porque la vida sigue, el mundo sigue girando y yo no puedo verlo desde afuera. No pueod ver como avanza y yo me quedo a un lado estancada, pero es lo que estoy haciendo y me lastima.

Una vez más estoy lastimada por mil cosas que podría llegar así, pero ni las mismas ganas me dejan avanzar y ver mi vida una vez más brillando. Cada vez se opaca un poco más, pero no se apaga; lo cual creo que es importante.

Quiero vivir, no quiero tener más miedo. Miedo de avanzar, miedo de opinar, miedo de hacer cualquier cosa y ser juzgada. No quiero vivir entre el miedo. Tengo miedo de quedarme estancada dentro de un mundo en el que creo que es perfecto. Quiero seguir soñando, pero con cosas reales que me puedan hacer feliz sin necesidad de crear fantasías que tal vez no se puedan cumplir. Se trata de construir sueños reales, alcanzables, y no sentirme frustrada por no poder cumplirlos. No llorar por no poder alcanzar lo que alguna vez deseé con tanta fuerza.

Estoy cansada, pero sé bien que mañana será un nuevo día y tendré que empezar a pensar diferente a hoy, a hace algunos días. Es hora de alcanzar un sueño real, de alcanzar lo que deseo sin tener miedo de vivir.