¿Más palabrería?

A veces el muy conocido "desparche" y la soledad a la que algunas veces te transporta la música hace que empieces a rebuscar entre los recuerdos más profundos y hagas de ellos algo que simplemente no logro describir. No ahora.

Me sumergí dentro de lo más profundo de uno de los tantos inbox que poseo. Me sumergí y me costó salir sin sentir algo que movía mi corazón.

Me sumergí y recordé por todo lo que había pasado en alguna época hace ya dos quizas tres años.

Es inevitable el dolor y la sorpresa que ha surgido al ver todas estas palabras que alguna vez me hicieron reir, también llorar y ver las cosas de maneras diferentes.

No salen las lágrimas, pero el recuerdo está tan presente que pareciera que aún lo estuviera viviendo. Pero ya no es así. Ya todo se fue y aunque intente recuperar el tiempo que perdí y perdimos, sé que no será posible volver a lo mismo.

He escrito, he escrito para él en su mail. No sé si se digne a leerme. No sé si lo haga porque desaparecimos sin previo aviso y el viento hizo de las suyas y se llevó cuanto rastro habíamos dejado en la oscuridad.

Ahora me pregunto:¿Cómo estará?¿En qué parte del mundo estará ahora?¿Habrá cumplido tantos sueños que alguna vez compartió conmigo? Sé que está bien.
Lastimosamente las malas noticias son las primeras que llegan. Por eso sé que está bien, pero ahora que lo recuerdo, me da curiosidad saber donde está. Cómo está, qué está haciendo.

Lo último que supe era que iba a publicar un libro con cuentos infantiles hechos por él. Alcancé a leer unos cuántos. Y eso cuantos me fascinaron. Me encantaron desde el principio y bueno, vale aclarar que fui la personaje principal de uno. Creo que por eso me gustaban tanto.

No sé de él, hace 2 años y un poco más no sé de él. El último mail recibido -que nunca respondí no sé por qué- fue el 11 de Diciembre del 2007.

Desaparecí sin querer, desaparecí y no volví. No sé que pasa conmigo que dejo ir a la gente que me quiere y que quiero. Que le intereso y que me interesa.

-Qué falta de seriedad, Alicia. Qué gran falta la tuya.

Veo hacia atrás y no sé que ver. Veo oscuridad y también veo luz, pero en la luz existen imágenes borrosas que realmente no sé si quiero recordar. Creo que me dolerá recordarlas porque es algo que supongo no he superado, o más bien las heridas aún no han sanado.

No lo sé y no sé si quiera averiguarlo. No sé si quiera regresar al pasado haciendo un viaje mental, emocional, sentimental que sé que de una u otra forma dolerá.

Hay tantos recuerdos que deben ser olvidados, hay unos cuantos que están ahí, escondidos y otros cuantos que creo haber olvidado, pero siguen ahí... sé que siguen ahí. Sólo es cuestión de evocar lo que creí perdido y volverán.

He llegado a pensar que soy yo la que termina los ciclos que vivo con la gente que quiero y me rodea. He llegado a pensar que soy la culpable de las pérdidas que he tenido. Y me digo, pero somos dos los que hacemos esto, no puede ser culpa mia. Pero luego pienso y recapacito y no sé que pensar ni hacer con este pensamiento que me atormenta ahora, sin querer.

Tal vez me falta persistencia. Tal vez me falta interés. Tal vez me falta aprender a amar y a querer de verdad.

No sé lo que sucede, pero sé que algo pasa y que soy culpable de eso que sucede con mis relaciones socio-afectivas.

Recuerdo a todos ellos quienes me acompañaron durante un largo tiempo; recorriendo caminos distintos que me hicieron crecer. Unos se van, otros se quedan, otros vuelven...otros simplemente desaparecen con el paso del tiempo pero sabes lo importante que fueron para ti.

El pasado que se quede en el pasado. Ya no puedo hacer nada al respecto. Y sé que si intento recuperar a aquellos que realmente me hacen falta, no será lo mismo. Lo sé porque lo he intentado y siempre resulta siendo un fraude y un fracaso.

Prefiero recordar las cosas como fueron.

Si me gustaría retomar cosas y personas -aunque suene muy cruel y déspota- para no ser olvidada y no olvidar. Pero no sé cual sea el momento correcto.

Ahora solo me queda agradecer a ese lobo feroz que contaba cuentos y me hacía reir por medio de palabras, por hacerme recordar y darme cuenta de las cosas. De como actúo y de como soy -si, lastimosamente- para tratar de hacer las cosas de ahora en adelante, diferentes...