Sunday, May 10, 2009

Secretos de la noche.

-Había siete. Los maté uno por uno. Me decía con angustia.
-¿Cómo los mataste?
-De muchas maneras. De muchas maneras inimaginables. El último saltó por una ventana. Sentí su vertigo, su vacio.
-Y ahora, ¿cómo te sientes después de haberlos matado?
- Eran mios, eran parte de mi. Estuvieron adentro mucho tiempo y los quise matar la semana pasada. Ahora solo soy yo. Solo soy este inútil ser humano que destroza la vida de los demás.
No te imaginas cuantas vidas he dañado. No te imaginas cuantas vidas he visto caer y volverse pedazos por mi culpa. Hasta la mia.
- ¿Còmo eran esos siete que hacìan de ti algo diferente?
- Cada uno era una personalidad distinta. No sé que pensar. Igual ya están muertos porque los maté. Quise que desaparecieran para ser YO. Hah... YO!
-Y acaso, ¿Quién eres tu?
-Yo soy un hombre, un hombre con nombre que no se siente bien con quien es ni con lo que hace. Solo perjudico a quienes están cerca.
-Pero mira quienes estamos cerca ahora. ¿No vale eso? Y tu eres con quien estoy hablando y aprecio. No estaría acá si no fueras tu.
-Es injusto que estén acá. No deberían estar acá. Esto es mi problema y no deben ser parte de esto.
-Pero estamos acá demostrandote lo importante que puedes llegar a ser para nosotros. No cualquiera estaría acá sentado contigo hablando a la 1 de la mañana de cuanta cosa se atraviese por tu mente. ¿No crees que eso vale más la pena?
- Hay muchas cosas que valen la pena. Pero ya no les encuentro sentido.
- Y esta amistad que construiste, ¿no vale la pena?
- No. Esto solo es algo temporal; un video colegial. Esto se acaba apenas nos graduemos.
- Pero miralo. Está llorando. ¿No crees que es algo más que temporal?
- No sé, no sé. No es justo.
- Tal vez tu no quisiste que fuera así, pero estamos acá en medio de la nada, hablando y llorando contigo hasta que vayas con nosotros a algún lado. No quisiste que fuera tan fuerte, pero lograste llegar al corazón de muchos. Nos dejas con el dolor si decides irte.
-¡Agh!
- Sé que es algo que puedes aplazar, que puedes decirme que no lo harás pero apenas desaparezca haces algo y yo quedo con la angustia. No es mi idea pretender ser tu amiga. Soy la hermana de tu amigo; a quien le importas. Pero piensa en todo lo que tienes y todo lo que has hecho, así sea destruyendo vidas, como bien dices, has llegado al corazón de alguien y lo has marcado. Tal y como lo hiciste con mi hermano y en gran parte conmigo.
- (Suspira) Si, pero...
-¿Pero qué?
- No sabes como se siente esto. Todo el mundo va a pensar que lo hago por cobardía y que no soy capaz de enfrentar mis problemas. ¡Pero no es eso!Simplemente ya no quiero dañar más vidas. Soy un egoísta que solo piensa en él y no le importan los demás. Bagh, la gente es una porquería.
- Lo sé. Estoy de acuerdo con eso. Pero mira que te importa hacerles daño. Y aunque no lo creas, si sé como se siente. Pero sigo acá...Y puedo decirte que soy muy feliz. Tengo a la persona que amo a mi lado. Quien me ama también. Tengo mi carrera, que me fasci...
-Amas tu carrera. Qué delicia es poder decir eso. A mi me toca estudiar esa porquería y en los Andes.
- Pero tu puedes cambiar eso. Puedes averiguar en el SENA lo que quieres o presentarte a la Sabana que es lo que quieres para poder vivir con el maravilloso cielo de Sopó.
-Hah! Estuve a punto de hacerlo allá hace ocho días. Pero a ellos les dije que iba a ser el 10 de Marzo, así que decidí esperar.
-¿Por qué el 10?
- No sé. Un día estaba pasando por acá y se me ocurrió. Por eso estoy acá también. Además la Luna se ve preciosa desde acá. Y para rematar está llena.
- Si, y grande y brillante para ti.
- Acá es cuando los lunáticos salimos a flote, ¿no?
- Haha...si. Creo que si.
- Gracias. Gracias por escucharme. Por hablar conmigo y estar acá. Pobre Ospi. Está todo preocupado.
- Si, lo está porque eres muy importante para su vida.
- Tengo acá estas pastillas anti-depresivas que me dio este man que está ahí parado. Me las dio ayer después del ensayo. Me dijo que el psiquiatra le había dicho que no tomara más de una porque podía pasar algo, pero que sobre todo no las fuera a mezclar con trago...Porque me moría.
- ¿Las tienes ahí?
- Si.
-¿Me las das?
- ¿Para qué?
- Estás tomado. Puede pasar cualquier cosa.
- Tienes razón. Pero ya te dije que hoy no pienso hacerlo. Me arrepentí. Tal vez suceda otro día.
- No quiero que suceda hoy. Dámelas. Ahora no será mi culpa por habertelas dejado.
- Ok. Tómalas.

(Las boté tan lejos como pude y vi sus ojos encharcados en lágrimas)

-¿Quieres decirme algo? Le dije suavemente.
- Si. Pero no sé como decirtelo.
- Tranquilo. No importa lo que sea. Sólo dilo como salga.
- Ok. No voy a ser capaz de volver a tu casa ni de mirarte a los ojos. Ni a ti, ni a tu hermano.
- Esto no tiene nada que ver con eso. Son cosas aparte. No te preocupes que te seguiremos viendo como el niño dulce que eres. Ese que compone, dibuja y escribe cosas locas y que hacen que todo el mundo quede sorprendido.
- Hah! Eso lo dices ahora...
- No, eso lo sé. No cambiará. Y creéme... me caes muy bien. No cambiaré esa opinión por algo como esto.
- Está bien.
- Quedate a dormir en mi casa.
- No, me da pena. Ya es muy tarde.
- ¡Ay tontazo!Eso es lo de menos, vamos. Allá seguimos hablando junto a un té caliente.
- Está bien. Pero es que ella ya me habia dicho y me da pena decirle que no ahora.
- Ok, si te vas con ella no hay lio. Pero ve mañana. A la hora que quieras, pero ve.
- ¿A qué hora?
- A la hora que quieras. Si quieres en media hora, en una, en dos, a las 11, a almorzar. A la hora que quieras.
- Está bien. Caigo a almorzar.

Me abraza fuerte. Me agradece. Abraza a mi hermano. Se va. Se pierde en la noche, dejandome un nudo en la garganta el cual aún, no puedo desatar.

1 comment:

Unknown said...

Ahora comprendo lo que me decías, pero no te asustes por mí, fue sólo que los escollos me transmiten ese siempre flotar que todos necesitamos, aunque queramos hundirnos. Un beso, y gracias por el abrazo que me mandaste, hoy no me dio frío.

[Punto aparte: la música no pudiste escogerla mejor para este blog. :)]