Monday, August 25, 2008

Contigo,sin ti.

“Una verdad no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo
como una hoguera que no se apaga
como una piedra que nace polvo”
Carlos Varela.
El ser humano, como bien se sabe está construido por conocimientos que han sido heredados, otros aprendidos. También es un conjunto de emociones y sentimientos varios a los cuales algunas veces, no sabe cómo ni qué responder. El hombre, quien se deja llevar por el deseo y la ilusión, cree en el amor; en el amor como un todo, como una experiencia ideal, un punto máximo al que se puede llegar, cuando se habla de relaciones interpersonales y relaciones físicas. Hoy en día, las relaciones de noviazgo no son tan utilizadas, ó más bien no son vistas de igual manera a como eran vistas hace 30 años. La forma de ver al “otro”, ciertamente ha venido teniendo cambios desde hace unos cuantos años. Las relaciones son menos duraderas, la fidelidad no existe para muchos, el amor es solo un juego más y para pesar de muchos, el compromiso ya no es visto de la misma forma; tanto es, que no se sabe cuando se está o no comprometido. ¿Qué es el compromiso? Si hablamos de las relaciones en los jóvenes de hoy en día, para estar comprometidos se debe haber compartido un momento, un lugar, besos, palabras, conquista. Resumiendo, una historia. Donde el presente es lo que cuenta, lo que vale es el momento.
Son símbolos, un lenguaje que se desarrolla de acuerdo a un instante. Un lenguaje primitivo que todos los que han pasado por este proceso de enamoramiento entienden. Un mundo de posibilidades varias, donde todo puede ser contemplado. El lenguaje está cargado de significación, más no siempre el discurso es acorde con las acciones. Esto, lo cual hace parte del inconsciente colectivo, nos hace comprender lo que quiere decir un beso, una caricia, un abrazo, una palabra. El inconsciente colectivo, hace que si se da un beso a una persona, se sienta o no comprometido. Todo depende del ámbito donde se desarrollo, sociedad, educación. Cada gesto, palabra y acción, nos llevan a pensar de diferentes maneras, a contemplar cada cosa de distintas maneras, viendo todo desde una perspectiva diferente; para cualquiera de las dos personas involucradas. Cada uno es un actor en un escenario diferente, donde las realidades evidentemente son diferentes, y se actúa y se perciben las cosas heterogéneamente.
Las diferentes realidades y el concepto no claro de “compromiso” nos llevan a distintas situaciones. Como por ejemplo la aparición de más actores o personajes en el escenario que se vive. Y ahí es cuando existe y se contempla la posibilidad de pensar en si es o no correcto gustar de alguien estando comprometidos. Es más, amar y ser correspondidos. Empiezan las preguntas sobre amores prohibidos, tal vez por falta de cariño y exceso de costumbre. Amores rotos, que jamás vuelvan a ser lo que fueron hace algunos meses. No es malo dudar, tampoco sentir, pero la misma cultura nos ha impuesto tantas normas, dejándonos ciegos ante tanta belleza, ante tanto amor y resplandor; ante nuestro corazón y sentimientos.
La cultura ha llevado al ser humano a pensar de maneras -la mayoría de veces- radicales, en donde nuestros sentimientos son bloqueados por temor al riesgo, al cambio, a la verdad y a lo que puede llegar ser conocido como amor. Convierte al hombre en un ser falto de confianza, pero a la vez llenos de sed de conocimiento y curiosidad. Dudas y acertijos rondan por la mente, convirtiendo al hombre en seres de costumbres, sin pasiones, deseos y sueños. Se busca ser complementados, pero la falta de confianza y conformismo, nos lleva a dudar sobre lo que se tiene y sobre lo que se quiere, y es ahí, cuando se empieza a dudar sobre lo que es el compromiso.
En el compromiso, es preciso tener en cuenta la construcción histórica de hechos distintos que llevan a la relación a un nivel diferente de comprensión, donde se emancipan los sentimientos y emociones reprimidas y se deja a la otra persona hacer parte de la realidad que a lo largo de su vida ha construido. Al compartir una realidad, se comparten intereses y puntos de vista, opiniones y formas de desarrollar los problemas y situaciones que aparecen.Claro está, la realidad propia, la perspectiva, nuca será del todo cambiada, siempre permanecerán las bases.
La interpretación que se le da a cada suceso depende de cada persona y del contexto en el que se viva. El desarrollo de la relación se da gracias a las distintas perspectivas y realidades. El compromiso, como se ha hablado, depende del desarrollo de los sucesos y de cómo sean interpretados, pero es mejor tener los aspectos claros para poder tener un buen desempeño y entendimiento en la relación. Complementar las dos realidades que están siendo afectadas, y crear una nueva.

3 comments:

Anonymous said...

Ya que no citas lo escrito supongo que es tuyo, tal vez para la universidad. ¿ Quieres ser mi psicologa de pareja? :D

Miss D

Anonymous said...

Me encanta, te lo dije, y más este texto, que refleja severa realidad, ni la adorna con flores ni la exagera con superlativos, es simplemente un fiel reflejo de la realidad tal y como la conocemos, lástima que el amor sea así, complicado, y ... severo :)

saludos :*

Nanonai said...

ya veo lo de la cancion, curiosito, noo?
te adoro!