Entre ella y yo.

- ¡Que si! Es mejor que desistas y no te ilusiones más. Insisto. Deja de creer y ver las cosas de un modo tan brillante y perfecto. Sabes bien que no lo es.
- No, pero tu sabes que trato que no sea así, pero igual no lo logro. No es solo cuestión de decirlo y pensarlo, es también hacerlo.
- Pero si no lo piensas y no lo crees, ¿Cómo vas salir de tanta fantasía? Tal vez sea mejor que recapacites y creas en lo que hay y ya. No más mundos mágicos. Sales siempre más soñadora de lo que realmente eres.
- Me gusta soñar, lo sabes. No hay nada más magico para mi que soñar y tratar de ver todo de colores. Pero tienes razón, la verdad es que siempre salgo más lastimada. Puede que ya esté acostumbrada a tanta desilusión, pero aún así me duele. Trato de tragarme tantos sentimientos y emociones, pero no logro contenerme, me hace más daño.
- ¡Ah, estás conciente de lo que dices, pero aún así no haces nada! ¿Qué pasa contigo? Has algo, no te quedes esperando por algo que sabes que no va a suceder. Sabes que vas a terminar lastimada, mal... ¿Entonces?
- Ya veremos que pasa, ya veremos. Pero, solo te pido, que no me dejes sola, que hoy más que nunca, te necesito a mi lado. No me dejes, no ahora.
- Esta bien, seguiremos soñando....Pero algún día, tendré que dejar de existir, debes tenerlo claro.